viernes, 30 de diciembre de 2011

Balance 2011: Gratitud

El egocentrismo (o en este caso, homocentrismo) nos hizo alguna vez, como raza, diseñar esquemas para medir el tiempo. El humano no soporta que haya cosas que no puede manejar. Y como no puede manejar el tiempo, le puso una jaula que todos conocemos como calendario. El calendario tiene un principio y un final. Y eso es lo que usamos para empezar ahora con los saludos y buenos augurios para el año que comienza. No es nada el fin de año; es una convención absurda e injustificada. Sólo se justifica, creo yo, en la naturaleza de lo que no podemos controlar.

Hecha esta introducción, quiero expresar mi agrado por este momento. Me gusta sentir que el calendario destruye algo y que, en el mismo acto, da a luz. Este año, que el calendario que yo uso llama 2011, trajo cosas buenas y malas. Y me gusta aprovechar este momento para volver sobre la huella (sin borrarla, Fer Ruiz Díaz) a analizar lo sucedido.

Ahora, por ese deleite que me provocan los rankings, voy a acomodar en una cuenta regresiva lo mejor y lo peor de mi 2011:

LO PEOR

5 – LOS SIGNOS IMPLACABLES DE LA EDAD

Hoy me desperté y me encontré cansada, como si hubiera bailado durante toda la noche. Pasé a la ducha y me encontré más celulitis y estrías en las asentaderas. Ya había estado mirando fotos de tres o cuatro años atrás sólo para darme cuenta de que he crecido. Bueno, no: he envejecido. Tengo 32 años y graves problemas con el paso del tiempo, de nuevo, aquello que no podemos controlar. Me asusta la idea de convertirme en una pendevieja conforme avancen los años. No sé a cuántas cosas seré capaz de someterme para esconder la vergüenza de la vejez: tintura, intervenciones quirúrgicas, más cremas, más ropa adolescente. Sólo pido que cuando vean que se me está yendo la mano, avisen.

4 – LA PARTIDA DE ELIANA A VILLA CARLOS PAZ

Ya sé que mi amistad con mi mejor amiga no termina en esa mudanza. Pero voy a extrañar mucho esa posibilidad de “¿Vamos a tal lugar?”, “Salgo y paso por tu casa”, “Venite a casa, de última no hacemos nada y nos escabiamos acá.” Los rankings que hicimos, los chistes, los tuits, las risas, las cenas, las juntadas, acá o allá. Todo eso deberá esperar más de lo normal y eso me entristece. Además, es de las pocas amigas que tengo en la vida. Elu, mi golpha, ¿quién podría ocupar tu lugar? Nadie; es por eso que nos deseo la amistad más eterna que se pueda tener. Que todo lo que deseás esté en Córdoba y lo encuentres fácilmente. Te quiero con todo y espero que mi deseo se haga realidad.

3 – LA ENFERMEDAD

Me he enfermado muchas veces durante el año, a veces con recaídas demasiado prontas y otras veces, curándome con lentitud. Sin embargo no son mis resfríos y alergias lo que me irritó tanto, sino que le haya tocado a mi abuela Chichí cargar en la espalda (o en el cerebro) una enfermedad degenerativa. Saber que no hay nada qué hacer es una real mierda. Abuelita, te amamos mucho todos y esto nos rompe el corazón. Haremos siempre todo lo que podamos para mejorar tu salud y mantener tu sonrisa.

2 – LOS PROBLEMAS DOMÉSTICOS

El puesto número 1 de mi odio total se lo lleva la falta de Internet. Tener que subir esta entrada en un cyber me genera más náuseas que cualquier otro problema. Saber que la culpa de esto no es mía sino de una vecina hija de mil putas agrega mucha peste. Que mis intentos de resolver la situación sin dramatismo se demoraran tanto me demuestra lo cobarde que soy y cuánto debo aprender a pelear por mis derechos sin violencia. Es difícil, pero seguiré trabajando en resolverlo. Como tengo que resolver también una persiana trabada a la mitad de la ventana, pérdidas de agua en el inodoro y en el aire acondicionado y otras cosas ufa que me harté de tolerar.

1 – LAS CANCELACIONES

Me he inscripto a tres cursos de danza que mi corazón danzaba por llevar a cabo, todos ellos cancelados. No hice a tiempo a anotarme a ningún plan B para poder seguir adelante con mi pasión por las coreografías. Pero esto no fue tan malo como que TODOS los hombres a los que me acerqué este año, en algún momento han cancelado sus encuentros conmigo y en más de una oportunidad. Ya dijera mi querido amigo Rodrigo Ramos: “Una vez, shame on you. Dos veces, shame on me.” También deberé seguir buscando cuál es el error que cometo cuando eligen otra cosa antes que a mí. Creo que la cifra se eleva a veinte cancelaciones en estos doce meses. Me han hecho llorar, malditos. A repensar esto para el 2012, Nadita.


LO MEJOR

5 – APULANTA

Estaba haciendo zapping cuando aún contaba con el deco digital y frené en Euro Channel porque no podía creer el riff que acaba de escuchar. Nunca salió el nombre de la banda, así que me puse a sacarle fotos a la pantalla del televisor. Dieron un video más y noté el logo de la banda en el fondo del escenario: Apulanta. No se trataba de un tema, no, sino de DISCAZOS los que conforman la carrera de esta banda finlandesa. Los conocí con su gran canción “Vauriot”. Me resultaron perfectos en su musicalidad aunque no entiendo ni medio de lo que dicen en sus letras. He aprendido a cantar en finlandés y he sumado mucha música para mi felicidad cotidiana. Brindo por el descubrimiento de Apulanta y por verlos en vivo alguna vez.

4 – LOS RECITALES DE ACÁ Y DE ALLÁ

Bandas muy esperadas como Limp Bizkit o System of a Down. New metal, como también el de Disturbed. Metal de la Vieja Escuela de la mano de Megadeth. Puro pop pasional gracias a mis eternos Backstreet Boys. Alegría local a cargo de la F.A.F., Catupecu Machu y Massacre. Si bien hubo grandes propuestas que dejé pasar (como GN’R o Britney Spears en La Plata), aquellas citas que pude presenciar me colmaron y alegraron enormemente. Buenísimos shows y de bandas geniales. Que el 2012 me traiga más distorsión y discos lindos con giras latinoamericanas.

3 – BUENA ONDA LABORAL

Cuando me echaron del trabajo el año pasado, me fui de esa oficina con la certeza de que era por algo mejor. No me equivoqué. El colegio en el que trabajo ahora se parece muchísimo a la visión de la educación que tengo y el personal que trabaja allí parece verlo de la misma manera. Desde mis paralelas, Daiana y Mariela, hasta los maestros del primer ciclo con quienes compartí más cosas: Diego, Silvia, Adriana, Johanna y Cristina. Los de segundo ciclo mostraron la misma simpatía en todo momento. Llegar a la mañana a la sala de maestros y compartir mates incluso con la vicedirectora me pareció sorprendente, al venir de un lugar con visión pseudofascista y segregadora. Hemos salido de copas, de boliche, de almuerzo, de mateada; laburamos con todo, hombro a hombro, y agradezco la bienvenida. Docentes, directivos, secretarias y personal de maestranza. Ustedes hacen del laburo algo lindo de hacer.

2 – LA MUESTRA DE TEATRO

Tras tres años de concurrir con asistencia casi perfectaa mis clases de teatro con un compromiso enorme, al fin se produjo la muestra de trabajos anual de La Hormiga. Fabi se puso las pilas y nosotros también para poder hacerlo posible. Me prendí a cuanto papel me ofrecieran y terminé teniendo tres personajes. Fui una esposa paranoica, una nadadora independiente y una amante traicionera. A pesar del cierre del grupo al que asistía, fui bienvenida por el equipo de trabajo de los lunes y juntos logramos una muestra dignísima. Gracias Nacho, Charly, Juan, Laurita, Mariana y Luli por un año de lindas escenas, improvisaciones y buenos ratos.

1 – LOS CHICOS

Los chicos, los niños, los pibes. La gran razón por la cual hago lo que hago. Cada vez que los veo sé que elegí bien mi profesión y que no debe haber otro laburo que traiga tanta alegría. Pienso en ustedes y me emociono. Es tan hermoso descubrirlos, lo que habita sus mentes, sus corazoncitos. Estar a cargo de enseñarles contenidos jamás me detuvo de enseñarles a reirse, a compartir lo que son dentro y fuera del colegio, a jugar por jugar. Cuando ustedes están dispuestos a recibirme, me hacen la maestra más feliz del mundo. Y soy una nena de nuevo, tengo la edad de ustedes, y me río y me olvido de la estupidez formal de haber crecido. No entiendo otra forma de enseñar que no sea desde el cariño profundo. No conozco a nadie que haya enseñado exitosamente sin amar a los alumnos o a su tarea. Yo los quiero más a ustedes que a mi profesión. Cada vez que me siento a trabajar es pensando en hacerlos mejores alumnos y personas. Soy su fan, son mis ídolos, los adoro. Los chicos del colegio actual y de los anteriores me han dado muestras impactantes de su cariño y no encuentro más palabras para expresar mi gratitud y contento. Chicos, son todo. Deseo que siempre estemos unidos.


He cometido más errores que aciertos y sentí su peso más fuerte que el año anterior. Fueron muy potentes la soledad y el desaliento. Pero tampoco nunca había sentido tanta gratitud: por ser capaz de ver los errores, que es un buen comienzo. Aún me falta encontrar la sabiduría para saber qué hacer con ellos; por el amor que recibí de algunas personitas, que a pesar de la distancia me hicieron saber que sigo en su corazón y en sus pensamientos; por la apertura de varias personas a recibirme tal como soy, así de torpe con todo; por aquellos aciertos que sí hubo y que quienes los vieron, fueran capaces de marcarlos. Los quiero y les doy las gracias: mamá, papá, Sabri y David, mis abuelas, mis primos Mac, Job y Claudio, los Medina, los Tapia, simplemente por ser mi familia. Los elegiría si me dieran la opción. Elu por siempre y por todo, Seba N. por tanto, Meri, Sami, Rox y su familia, Rodrigo por el metal, Sofi F. por estar siempre, Dani P. por charlas entre puchos y mates, Martín B. por sus sms de “todavía me acuerdo de vos”, Tobi y Seba, Silvia L., Mabel, Nelson, Pame P., las familias de mis alumnos de antes y de ahora, a mis niños todos. Gracias, gracias, gracias.

1 comentario:

La que suscribe dijo...

Gracias a vos.

Te quiero por siempre y por todo.

Elu.