viernes, 13 de diciembre de 2013

El hijo obligatorio


 Ese que está en los sueños
De las más niñas y las aniñadas
De las serias y recatadas.
Ese que hace que algunos
Viajen tras la frontera y lo compren
Sueñen bañarlo y perfumarlo
Anhelen leer sus tareas
Tiren paredes para meter goles
Lloren cuando llega
A este planeta aturdido
A este cuarto donde no hay ruido
A esta casa con olor a encierro
Perfume fallido y cigarrillos
Ese fruto sagrado del milagro
Que llena de estrías las carnes
Que hace sonreír al más recio
Que se prende al pecho y lo deforma
Que pide prioridad y alimento.
Ese que todos quieren
Yo no lo quiero.
Ese que estás esperando
Yo no lo quiero.
Eso que se te ofrece
Yo no lo quiero.
Eso que has de haber formado
Yo no lo quiero.
Eso que se sigue comentando
Yo no lo quiero.
Eso que se está fomentando
Yo no lo quiero.
Eso que se te impuso en sueños
Yo no lo quiero.
Eso que está en camino
Yo no lo quiero.
Eso que se hace muro
Entre tus piernas y las mías
Entre tus berrinches y mi risa
Entre tu verde y mi negro
Entre tu bruma y mi alegría

Yo no lo quiero.