jueves, 24 de abril de 2008

¡Salí de ahí!

La impresora hace ese ruido idiota que es el único que tiene y me avisa que todavía falta una hoja más. Nunca termina. Y el cartucho no me lo pagan. Cosas mías, sí, pero la secretaria renunció y ahora tener fotocopias en fecha se volvió una cosa inalcanzable. Y tengo que ir al profesorado... Hace una hora y media, me tiré al sillón a dormitar. Y me dije "media horita, media horita", y ya empezaba a fashear un patio lleno de maestras jardineras y niñitos que hablaban en lenguas cuando sonaron tanto el teléfono de base como el celular. ¿Venís? ¿Vas? Llego tarde. Bueno, a las cinco. No, mejor cuatro y media. Chau, media horita. ¿Quién puede querer salir de casa así?

3 comentarios:

Chota dijo...

Jaja, a mi no me gusta el ruido de las fotocopiadoras. GrRRrR me saca la mente.

Hilario González dijo...

Preferiría no hacerlo.

¡Oh! Bartleby, ¡Oh! Humanidad...

Besos con cafeína.

Chota dijo...

Que orgullo :)
lo desvirgué jaja.
Y ya lo reabrí al mio así que no te vas a sentir menospreciada ni nada :)
Igual te agrego a la lista de lectores para la próxima que me agarre el raye y de paso te agrego al eme ese ene :)
Besos querida