Para cumplir con su pedido, cito a James Iha, ex guitarra de Smashing Pumpkins. En una entrevista cedida a Mtv, el ponja decía que estaba relajado porque había tomado jugo de naranja orgánico. Hasta el día de hoy me acuerdo de eso porque me pareció... insensato estar contento por consumir cosas orgánicas. Pero ahora entiendo que se refería a haber visto cómo las zanahorias eran sacadas de una pequeña granja y cómo se convertían en jugo ante sus ojos. Distinto a ir a la verdulería y confiar en el verdulero para procesar las zanahorias en casa y beberlas.
No sé si tiene sentido lo que digo, entonces agrego que ver cómo el interés de este alguien surgía espontáneamente, en el mundo empírico, con tanta química y comodidad, es sacar yo misma la zanahoria de la tierra. La Dra. A interviene diciendo que él también sacó la zanahoria. Nos reímos.
Le cuento que me gustó más todavía cuando dijo que lo más probable era que no nos volviéramos a ver. "¿Por qué?", pregunta ella. "Porque no me mintió", respondo. Sin promesas de llamados ni próximas citas, no hay mentiras. No hay de qué decepcionarse. Y ahí vemos, las dos a la vez, lo que me duele de, llamémoslo, X. El Sr. X me dio tres meses de amor y, luego, otros más de noviazgo con ignorancia a mi persona. Durante los tres primeros, dibujó un mundo de vida compartida que ilusionaba. ¿O me ilusioné yo sola? No: doy ejemplos de sus palabras/actitudes y, sí: habló al pedo.
Añade luego la Dra. A: "Esa ignorancia fue un maltrato; fue violenta". Lloro. "Vos no te merecés eso", me dice. Nadie se lo merece.
Entonces, aunque no vuelva a ver a mi orgánico amante, le agradezco internamente por no hablar al pedo. Mi corazoncito hecho pedazos y mi cerebro enfermo lo agradecen. "Así como fue, fue perfecto", dijo él antes de irse.
1 comentario:
Así es mi amigo...
Escribí más que te leo.
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