Estás jodido, ¿eh? Pero para eso están los amigos: para bancar en las buenas y en las malas. Qué sé yo, River, me toca estar con vos en este momento de mierda. Y acá estoy.
Yo no te elegí, River. Me tocó en suerte quererte profundamente tanto como me tocó en suerte mi familia. Sin embargo, hay una familia que uno elige y es la que forma. Yo, de algún modo, me casé con vos. Por eso, contigo pan y cebolla, River. ¿Levantás una copa? Ahí voy. ¿Te caés al barro? Te doy la mano y me caigo con vos. Pero dale, levantate, haceme el favor. Si querés, en lugar de caerme con vos, te doy la mano y te ayudo a salir.
Bah, estoy diciendo disparates, River. Nada más te quería decir que te amo mucho, y que te banco para siempre. Pase lo que pase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario