Quiero saludar a mi blog, pero me haría sentir medio princesita que escribe el diarito y lo cierra con llave para que nadie vea sus estúpidos secretos acerca del príncipe que le gusta.
Hola, blog.
Extraño mucho escribir en vos. Ir contando las peripecias de esta caca de vida que me tocó este año era una de mis pasiones cotidianas. Recuerdo la delicia de contar cuántas entradas mensuales hacía y cuáles de las pestañas se agrandaban más. Siempre ganaba "hoy". Y ahora la voy a engrosar açun más.
Me urge hacer el balance anual pero lo voy a dejar más para fin de mes. Tengo tanto qué declarar, por ejemplo, que me autoproclamé Miss Cancelación 2011, por la cantidad de veces que los flacos me dejaron de garpe. Como el viaje que me pegué el otro día fumando boludeces sin haber morfado. Como lo mucho que quiero a mis alumnos y los chistes que hacen, sobre todo Facundo, que se lleva mi cariño especial. Como lo boluda que me siento cada vez que vuelvo a sonreir ante los ojos de quien me decepcionó. Como lo mucho que se puso a llover ahora mismo y no entiendo nada. Como el pucho que me estoy fumando mientras tipeo. Como las cosas que veo en los bondis. Como los poemas que anduve escribiéndole a estos tipitos. Como los recitales que estuve viendo (System of a Down, Disturbed, Megadeth, Catupecu Machu) y las ganas que tengo de volverlos crónica. De cómo ahora no hay en el laburo más que las chicas de limpieza y yo, y que me llevo muy bien con ellas. De cómo extraño a amistades que no veo hace rato. De cómo lamento que Elu se vaya a Carlos Paz. De cómo vibro y dejo de vibrar. De cómo Sebastián salva las papas de mi ego rengo. De cómo el mundo sigue dando vueltas y yo sigo queriéndome bajar. De cómo planeo unas vacaciones que seguro no se darán. De cómo me duele la espalda en ese futón malvado que hace las veces de cama desde hace dos años. De cómo no me pude comprar el sommier porque siempre prorizo alguna pelotudez. De cómo no soy ni la prioridad de mi padre. De cómo extraño que me visite mi madre. De cómo mi abuelita se enfermó de esa enfermedad de mierda. De cómo tuiteo y me dejo atravesar por tuits de otros, ayudándome a entender algunos sucesos banales y no tanto. De eso.
No hay imágenes porque bloquearon Google Images acá. No hay crónicas porque la vecindad bloqueó la libertad de elegir empresa de Internet. No hay muchas sonrisas porque no tarda en aparecer lo que las opaque. No hay mucha tristeza porque nada es tan terrible.
2 comentarios:
Miss Cancelación 2011...menos mal que te queda humor!
Felices bocanadas para 2012!
Ignacio
Te quiero con todo.
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